martes, 4 de diciembre de 2007

Primer medio de comunicación argentino cuestiona historia oficial "9-11" - por Oscar Abudara Bini

Desde la provincia argentina de La Pampa, reconocen trabajos de Thierry Meyssan
 
Mientras las agencias de noticias norteamericanas no pueden seguir ocultando el vendaval de críticas a la Historia Oficial del "9-11", la totalidad de los medios de comunicación censura el tema. Un periódico de una provincia argentina, patea el tablero.


9 de octubre de 2006

Primer medio de comunicación argentino que cuestiona la historia oficial del 9-11: reconocen la investigación de Thierry Meyssan en la provincia de La Pampa (Argentina)

Carta abierta a Thierry Meyssan (París, Francia)

Esta no es una carta abierta común, es la prueba de una constatación de hechos que exigen celebración y felicitación para Thierry Meyesan y para todos los que trabajan en la Red Voltaire y Axis for Peace. Verán mas adelante a qué «hecho princeps» me refiero.

No hay investigador serio en el mundo y en Argentina (por ejemplo los libros del periodista Suárez y el economista Walter Grazziano) que no partan de una prueba «crucial» y de la Madre de todas las Pruebas, para estudiar el 9-11. La Madre de todas las pruebas, es el estudio de T. Meyssan sobre el atentado al Pentágono.

Hay debate en la Argentina y en el mundo entero y justo es reconocer, que el comandante Hugo Chávez, se ha referido a dos investigadores internacionales para hablar sobre el atentado a las Torres Gemelas en EEUU. Uno, es Noam Chomski, otro, Thierry Meyssan. Pero, falta mucho para que estas investigaciones llegen a tener el efecto que merecen a nivel masivo. No es cuestión de poca inteligencia del público común, es efecto de una campaña poderosa de los grandes medios de comunicación.

¿Seguirán miles de pensadores, intelectuales, periodistas y gobernantes negando los hechos? En cierta medida sí. En la Argentina, los debates se circunscriben a las teorías, que si la historia oficial es verdadera, que si las demás son conspirativas. Puro « bla, bla », todavía una gran mayoría evita el análisis de los hechos y las contradicciones de la historia oficial.

El ingeniero José Petrosino y el autor de este artículo, jamás terminaríamos de reconocer, el enorme aporte que nos brindó la investigación de Meyssan para entender en profundidad los atentados, que según nuestra investigación, ha realizado Israel en la Argentina. (1992 y 1994)

Pero y respondiendo al interrogante inicial:

¡No falta nada para que un medio masivo revele las grietas de la historia oficial de los atentados del 9-11! Y me cabe el orgullo de que sea el diario de mi provincia, «La Arena», (La Pampa), el medio que ponga, por primera vez el tema sobre el tapete.

Los invito a deleitarse a continuación, con el editorial del diario «La Arena» del día 04-octubre-2006, el mismo tiene el sugestivo tìtulo de « preguntas peligrosas ».

Preguntas peligrosas: acerca del 9-11

Allá por finales de septiembre y principios de octubre de 2001, con la tragedia de las Torres Gemelas aún fresca en el recuerdo del mundo, la opinión pública no estadounidense (la del país continuaba anonadada y comenzaba a ser saturada de odio patriotero) comenzó a advertir algunos trabajos de diversos analistas sobre una serie de anomalías en torno del terrible hecho y con respecto a la versión oficial.

Ellas abarcaban desde declaraciones de pilotos avezados que negaban la posibilidad de que gente con un entrenamiento superficial fuera capaz de «acertar» a ambas torres, dado el ancho de las mismas y la velocidad de los aviones, hasta la comprobación de que desde varios días antes aquellos edificios emitían una señal tipo radiofaro o la caída injustificada de edificios contiguos a los gigantes.

Estos habían resistido el impacto de los aviones pero cayeron, se dijo, por el enorme calor interno generado por los incendios, que debilitó las estructuras de acero. De todo ese material, inicialmente mirado con escepticismo, sobresalía el de un estudioso francés (Thierry Meyssan) en torno al presunto avión estrellado contra el pentágono. Su principal argumento ¿cómo es posible que un avión se precipite sin ser interceptado sobre el que acaso sea el edificio más protegido del mundo? Además tenía una prueba irrefutable: en una imagen satelital obtenida poco después del ataque no había un solo resto que se correspondiera con los de un avión del tipo del usado.

La conclusión era que allí había estallado un cohete teledirigido, de los más modernos y poderosos y, por el tipo de efecto, perteneciente al ejército norteamericano. Toneladas de silencio se echaron en los EE.UU. sobre estos -y otros- sucesos inexplicables, incluido uno del presidente Bush en Florida anticipando el golpe a la segunda torre. Cierto que la idea del autoatentado se agrandó en el resto del mundo y ganó cimientos, pero en la nación norteamericana se aceptó a rajatabla la versión oficial que sirvió, entre otras cosas, para coartar rápida y profundamente algunas de las libertades básicas de los estadounidenses, de las que tanto tiempo, y con razón, se vanagloriaban.

Ahora informan las agencias de noticias, algunas de ellas norteamericanas, (NOTA DE ABUDARA BINI: esto que es vox populi en USA, todavìa està censurado en la Argentina) sobre la aparición de un fuerte movimiento inquisidor sobre lo que llaman «presunto atentado», pidiendo respuesta a las inexplicables situaciones que señalábamos más arriba, y a muchas otras que han ido advirtiendo. Es cierto que han sido ignorados por el gobierno, y aun vilipendiados por sus pares ciudadanos, pero amparándose en sus derechos básicos exigen una respuesta que les demuestre su equivocación o su aserto.

¿Quiénes son los que dudan de la historia oficial?

El problema para la Casa Blanca radica principalmente en que el grupo está liderado por prestigiosos hombres de ciencia, profesores universitarios que, en algunos casos, se han jugado sus carreras por reclamar la verdad de un hecho cuya sola duda envenena toda la conciencia de la nación y destroza la confiabilidad en quienes rigen su destino. Habrá que estar atentos a las novedades en asunto tan tremendo al que, sospechosamente, algunas agencias de noticias no le prestan toda la atención que se merecería. Oscar Abudara Bini
Psiquiatra y cineasta. Investigador argentino de los atentados terroristas cometidos en la Argentina. (embajada de Israel en 1992 y mutual israelita AMIA en 1994)

1 comentario:

Monica dijo...

justo estoy parando en un apart hotel en recoleta es bueno saber acerca de este medio de comunicacion, muy interesante